COVID-19 está cambiando rápidamente la forma en que trabajamos, nos comunicamos e interactuamos unos con otros.
Algunas empresas privadas, instituciones públicas y departamentos gubernamentales están disponiendo que todos los empleados que pueden, deban trabajar desde casa. Para muchos, esta es la primera vez. No sólo existe el estrés de la incertidumbre en torno a COVID-19, sino también un período de ajuste para las personas que realizan la transición de sus hábitos de trabajo hacia su casa.
Como líder de la seguridad, usted sabe lo desafiante que puede ser que las personas se mantengan ciberseguras en un entorno de oficina en el que la seguridad cibernética forma parte de la cultura. Ahora que los empleados trabajan de forma remota, es un desafío adicional asegurarse de que las personas mantengan sus mejores prácticas y hábitos de seguridad cibernética.
Cómo mantener la seguridad de su equipo doméstico
Recuerde a los empleados estos puntos clave para la seguridad cibernética de los equipos domésticos:
- Mantener todo el software actualizado.
Asegurarse de que los sistemas operativos, exploradores y aplicaciones más recientes están instalados en los equipos y dispositivos que se conectan a Internet.
- Instalar un cortafuego (firewall) doméstico y utilizar una conexión wi-fi segura.
Estas medidas protegen los activos de la empresa y a usted mismo de los ciberataques.
- Usar software antivirus.
Utilizar software antivirus para analizar automáticamente sitios web, archivos descargados, archivos adjuntos de correo electrónico y contenido almacenado en unidades de disco duro externas, tarjetas de memoria y dispositivos USB.
- Crear contraseñas seguras.
Las contraseñas seguras son tan importantes en el equipo y los dispositivos domésticos como en los equipos y dispositivos del trabajo. No utilice nombres, colores favoritos o re-use contraseñas para dispositivos domésticos y de trabajo.
- Manténgase consciente de dónde hace clic.
Es fácil olvidar las mejores prácticas de seguridad cibernética cuando está fuera de la oficina. La mejor estrategia es permanecer vigilante y escéptico de todos los correos electrónicos no solicitados, mensajes de texto, chats de redes sociales y archivos adjuntos. En caso de duda, no haga clic.