La ciberseguridad es una de las principales preocupaciones de todas las áreas de una organización, desde la legal hasta la de recursos humanos, TI y las operaciones.
Una filtración de datos puede ser devastadora, no solo para su equipo técnico, sino para toda la empresa, y puede tener repercusiones duraderas. Dependiendo de la gravedad de la infracción, es posible que deba cerrar las operaciones por completo durante un período de tiempo, lo que también puede provocar pérdidas de clientes e ingresos.
El daño a la reputación también es una preocupación clave: el 65% de las víctimas de una violación de datos han perdido la confianza en la organización que fue violada. Y las empresas que exponen inadvertidamente información personal pueden estar sujetas a demandas colectivas por valor de millones de dólares.
El cumplimiento de las regulaciones de la industria es un buen punto de partida para defender su organización. Pero ahora, depender solo del cumplimiento ya no es suficiente. No se trata de marcar una casilla, se trata de ser consciente de los riesgos nuevos y emergentes y de vigilarlos constantemente, administrar los riesgos existentes y hacer que ese proceso sea eficiente. Eso significa que es esencial adoptar un enfoque activo para monitorear y administrar su riesgo cibernético.
La pandemia de COVID-19 provocó una migración repentina y generalizada a un entorno de oficina distribuido con un tiempo mínimo para preparar o configurar nuevos protocolos de seguridad de red.
Este es un excelente ejemplo de un riesgo que podría identificarse desde el principio. Es posible que el riesgo no haya sido una pandemia, sino quizás uno de continuidad empresarial: si el lugar de trabajo se vuelve inaccesible por cualquier motivo, ¿existen los sistemas, las herramientas y los procesos adecuados para continuar? Si no es así, ¿cómo afectará eso a la organización? Este es un ejemplo de cómo adoptar un enfoque de ciberseguridad basado en el riesgo.
Para estar un paso por delante de los riesgos de ciberseguridad futuros, es importante adoptar un enfoque estratégico para evaluar los riesgos potenciales para su organización (incluidos escenarios internos, de terceros, basados en infraestructura, etc.). Al identificar cada riesgo individual y crear planes para mitigarlos y remediarlos, estará bien preparado para recuperarse rápidamente en casi cualquier escenario.
Un enfoque de la ciberseguridad basado en el riesgo
Aquí hay cinco pasos para incorporar la gestión de riesgos en sus iniciativas de ciberseguridad:
- Utilice análisis y puntuación de riesgo
Haga un inventario de todos sus riesgos potenciales y asígneles una puntuación de riesgo alta, media o baja. Luego, defina qué nivel de riesgo está dispuesto a asumir y cuánto está dispuesto a invertir para mitigar los riesgos fuera de ese nivel. Utilice una plataforma de software con análisis de datos para aplicar y monitorear su puntuación de riesgo, y automatice las notificaciones cuando el riesgo tenga tendencias en una dirección no deseada.
- Crea un comité de riesgo cibernético
Identifique a los propietarios de riesgos en toda la organización. Por lo general, el Director de seguridad de la información desempeñará una función de liderazgo para gestionar el riesgo cibernético en su conjunto, con diferentes equipos y funciones laborales que desempeñan un papel en el seguimiento y la gestión de riesgos específicos. Por ejemplo, TI puede asumir la responsabilidad principal de administrar y monitorear la infraestructura y las redes, mientras que su equipo de seguridad puede tomar la iniciativa en la configuración de controles para acceder a los datos y monitorear las amenazas contra ellos. Agrupe a los líderes clave de cada departamento relevante para que formen parte de un comité de riesgo cibernético que informa a su junta directiva.
- Adopte un enfoque por fases
En lugar de intentar implementar varios cambios estratégicos importantes a la vez, adopte un enfoque por fases para la gestión de riesgos, en función de su presupuesto y recursos disponibles. Trabaje con el comité de gestión de riesgos para comprender el panorama de riesgos y siga su lista de prioridades para ayudarlo a crear una hoja de ruta estratégica.
- Ponga el foco en sus iniciativas de ciberseguridad
Una vez que haya desarrollado un plan integral de gestión de riesgos de ciberseguridad, eduque a toda su empresa sobre sus iniciativas. Empiece por hacer actualizaciones a sus políticas que reflejen cambios en los protocolos estándar y ejecute programas de capacitación departamentales para que cada equipo esté al tanto de lo que se les pedirá que hagan. Una vez que su empresa esté a bordo, puede correr la voz mostrando sus iniciativas de ciberseguridad a sus clientes y socios, proporcionando una ventaja competitiva.
- Identifique las herramientas de automatización adecuadas para ayudarlo a administrar el riesgo
La gestión del riesgo cibernético se beneficiará de la experiencia humana, pero para crear un programa sólido que siga de cerca su nivel de riesgo en tiempo real, será necesario confiar en las herramientas de análisis de datos y automatización. Al elegir una solución, concéntrese en encontrar una herramienta que sea intuitiva para los usuarios sin capacitación especializada, de modo que pueda utilizarse en todas las líneas de negocio. La herramienta debe utilizar fuentes de datos en tiempo real para analizar nuevas amenazas y compartir información de forma anónima a medida que ocurren incidentes. Debe proporcionar cifras de inversión versus impacto para ayudarlo a comprender su ROI en cada estrategia de mitigación.
Al alejarse de un enfoque de cumplimiento y crear un plan de ciberseguridad que se centre en el perfil de riesgo único de su empresa, estará en una posición sólida para detectar y responder de manera efectiva y eficiente a cualquier amenaza tan pronto como ocurra, en lugar de meses después.
Esto ayudará a su empresa a evitar los problemas operativos y el daño a la reputación causados por infracciones importantes, y seguirá siendo competitivo en su industria a largo plazo. Al utilizar tecnología que lo ayuda no solo a evaluar los riesgos, sino también a analizar los costos asociados con su mitigación, puede ejecutar un programa de administración de riesgos rentable que obtenga resultados.